Ciudad de México, a 20 de abril de 2020.
- Urgimos al Senado de la República a aprobar la minuta con Proyecto de Decreto que expide la Ley de Amnistía, especialmente en el contexto de la pandemiade COVID-19 que enfrenta hoy nuestro país.
- Confiamos en el compromiso de todas las fuerzas políticas de proteger el derecho a la salud de todas las personas, incluyendo el de aquellas que han sido privadas de la libertad.
El día de hoy, el Senado de la República, ha sido convocado a Sesión Ordinaria para discutir y aprobar la minuta con Proyecto de Decreto que expide la Ley de Amnistía.
Ley que reconoce la necesidad de hacer justicia, conceder la libertad y, sobretodo, dar nuevas oportunidades de reinserción social, a aquellas personas -principalmente mujeres, jóvenes e indígenas- que, por su condición de pobreza o situación de vulnerabilidad, no han tenido acceso a la justicia o han encontrado en la precariedad laboral, la desigualdad y la exclusión social, un motivo para infringir la ley y cometer un delito menor.
En La Cana, organización dedicada a crear oportunidades y mejorar la calidad de vida de mujeres que se encuentran en prisión, mediante la implementación de programas de trabajo y capacitación para el mismo, nos pronunciamos a favor de la urgente aprobación de esta ley, especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19 que enfrenta hoy nuestro país.
Las medidas previstas para el control y prevención del contagio por coronavirus, dentro de los centros penitenciarios, son prácticamente imposibles de cumplir dado el hacinamiento que hace inviable la sana distancia y las condiciones de insalubridad en las que se da el encarcelamiento. Esto torna vulnerable y pone en riesgo la vida de la población penitenciaria del país y compromete la capacidad de una infraestructura sanitaria, ya de por sí, debilitada.
A ello, se debe sumar el creciente riesgo de motines dadas las restricciones a las visitas y, en consecuencia, la falta de abastecimiento de insumos básicos que las personas privadas de la libertad suelen recibir por parte de sus familiares.
Lo anterior, obliga a autoridades penitenciarias, al sistema de justicia de ejecución penal y, particularmente, el día de hoy, a los Senadores de todas las fuerzas políticas, asumir con la mayor responsabilidad, la gestión de la crisis sanitaria en los Centros Penitenciarios.
No obviamos, la relevancia que el acompañamiento posterior y diferenciado de las personas que resulten beneficiarias de la amnistía –ya sea mediante la vinculación a programas de reinserción o la atención por medio de los servicios post penales– tendrá para garantizar medidas de no repetición a las víctimas.
La crisis ocasionada por la pandemia ha traído consigo la exigencia de convertir a México en un país menos desigual, más justo y más humano. La importancia de llegar a acuerdos para enfrentar la emergencia económica no puede, por ningún motivo, excluir la urgencia de hacer justicia y salvar miles de vidas.
Confiamos en el compromiso de las y los Senadores de todas las bancadas políticas por proteger el derecho a la salud de todas las personas, incluso de aquellas que han sido sistemáticamente excluidas en nuestra sociedad.