Soy de la idea de que la educación es lo más importante. Nací en Pakistán y a mis 11 años los talibanes cerraron las escuelas de niñas en la zona donde yo vivía. Así es que tomé las calles y proteste, y un día terrible me dispararon en la cabeza para silenciarme. Sobreviví y entendí todavía más mi misión: iba a seguir luchando porque las mujeres de mi país y todo el mundo tuvieran acceso a la educación. Gracias a mi valor, gané el premio Nobel de la paz. He abierto escuelas para niñas y seguiré esforzándome para que todas podamos aprender y alcanzar nuestros sueños.
La colección Feminista fue tejida por mujeres privadas de la libertad.
Este peluche es mucho más de lo que ves a simple vista.
Gracias a tu compra, María hoy se bañó con agua caliente, Ángela le mandó dinero a su nieta para la escuela, Martha podrá recibir atención médica. Este peluche es mágico porque cambia la realidad de mujeres mexicanas privadas de la libertad.
¡Gracias por tu compra!
Las mujeres de La Cana nos han enseñado que ahí donde la libertad parece no existir, es posible elegir.
Cada vez que se sientan a tejer, eligen trabajar por su futuro, eligen cuidarse a sí mismas y a los que tienen lejos, eligen tener esperanza, eligen aprender algo nuevo.
Mientras tejían estos peluches para tí, también tejían su libertad.